Sin saber mucho qué hacer en un deslucido lunes de
vacaciones – las mías son eternas, oh benditos sean los rentistas – me fui a
dar una vueltita por la Municipalidad a ver si me lo encontraba a mi querido
amigo Dani López, “el inefable” Secretario de Ayuda al Prójimo, al que hace
mucho que no veía. Grande fue mi sorpresa cuando al llegar encontré
un nutrido grupo de seguidores del Gauchito Gil que enarbolaban un montón de
banderas rojas en la puerta de su oficina. “Ave María Purísima” grite “¡qué
bicho ha pasado por estas instalaciones! ¿A quién hay que exorcizar?” “Tranquilo
Mr. Pico” corrió a decir Dani “el inefable”, mientras un patovica de Fernando “Gárgamel”
Sánchez me ofrecía una silla. “No hay nada que exorcizar”.
“Menos mal, querido Lopecito” le dije “aunque comprenderás
que cada vez que veo un Lopecito asociado a un Ministerio de Bienestar Social,
me trae malos recuerdos… y si veo todos estos adoradores del Gauchito Gil en la
puerta que están a punto de montar un altarcito, me imagino lo peor, ¿capicci?”
Pié de foto: "Si, Udaetrosky, te juro por el señor este que tengo acá atrás a mi espalda que la basura derramada no será negociada"
“Tranquilo Mr. Pico, que no son seguidores del Gauchito Gil, son los muchachos
del MTD” “¿El qué?” “El MTD, el Movimiento de Trabadores Desocupados”. “No
entiendo” exclamé “Dani, no entiendo.. ¿cómo puede existir un Movimiento de
Trabadores Desocupados? Si son desocupados no son trabajadores y sin son
trabadores no son desocupados”. “Eso mismo les he dicho yo” exclamó Dani
Lopecito con cara de cabeza de fósforo que va en llamas “¿Y, qué te dijeron?” “Nada,
Mr. Pico, sólo me tomaron la Municipalidad”.
“¡A la flauta, que son bravos estos gauchitos! ¿Y qué pensás hacer
Danielito para que esto no vuelva a ocurrir”
“No lo se, Mr. Pico. Ellos piden trabajo, pero yo les digo:
si les doy lo que piden dejar de ser Desocupados y por lo tanto yo ya no puedo
seguir dándoselo, me entiende? Y todo se queda en un círculo vicioso. Por eso
mi sugerencia fue: miren muchachos, yo soy peronista y la única cosa que se me
ocurre es que les puedo conseguir unas zapatillas, unas chapas, unos planes
para comprar el pan y otros para pagar la flauta del nene y una ficha de
afiliación unos días antes de las elecciones” “Pero vos estás loco!” solté “Dani,
eso es clientelismo” “¿Qué? ¡A mi no me venga con palabras raras, Mr. Pico, yo
este asunto de los rojos lo arreglo así, a la vieja usanza, como lo hacía Edén”
concluyó poniéndose místico.
“Pero decime Dani” le pregunto “¿y estos muchachos qué es lo
que quieren?” “La basura, quieren, Mr. Pico… ¿se da cuenta? Quieren meterse en
la basura a buscar no sé que cosa…” “Pero bueno”, le digo “todo el mundo está enloqueciendo
en Picolandia… ¿qué pretende encontrar esta gente en la basura?” “No lo sé” se
derrumbó Dani “el inefable” y rompió a llorar sobre sus rodillas “Y yo no puedo
darles la basura porque en la basura sólo puede espiar Corredera, me entiende
Mr. Pico??? ¡La basura es innegociable! ¡El tacho derramado no será negociado!”
Pié de foto: "¿Qué les parece si le hacemos un altarcito al gauchito Gil adentro de la oficina de BlancaTébes?"
Con la angustia a flor de piel salí a la calle donde me
encontré al líder de los gauchitos, el polaco Udaetrosky, que no quiso hacer
declaraciones a este blog. Afuera sus seguidores cantaban “Olé olé, olé olé,
hoy te la mete el MTD” A la vuelta, escondido detrás de un árbol estaba el
intendente BlancaTébes acompañado de uno de sus enanitos, que cuando me vieron
me cascotearon a preguntas. “¿Qué pretende esa gente?” me preguntaba
BlancaTébes con cara de Charles Bronson que se olvidó el Mauser al lado del
inodoro y se le vienen los indios “Algo con la basura que no entendí muy bien,
intendente… está todo el mundo loco últimamente en Picolandia, todos quieren
saber quién escribe este blog, todos están obsesionados con Corredera, Dani
López no encuentra paz y los seguidores del gauchito Gil van a tomar el poder!
¡Está feo para nosotros! Ahora, ¿quién va a defendernos???”
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