EL CACHO CÁMPO-RA TAMBIÉN NOS ABANDONA

Deambulaba por Picolandia cada vez más preocupado por el rumbo que están tomando los acontecimientos y me fui a tomar un cafecito al bar de la Plaza, epicentro de la vida política local. Mientras leía en La Deforma que “un perro había sido demorado después de haber matado a otros dos” (¡miren si habrá seguridad en Picolandia que hasta los perros metemos en cana!) y estaba a punto de hacer algún comentario sobre la cuestión en este blog, aprovechando el wi-fi de la plaza que nos puso BlancaTébes en esos días en los que parecía que se iba a aliar con el Alberto Rodríguez Sáa, lo vi venir corriendo a mi querido amigo Jose Osssssssmar “pulcritud del automóvil” García con cara de haber visto a “Tamponcito” Brunengo con los ruleros puestos o algo por estilo.

“¿Qué le pasa José Osssssssssmar? ¿Por qué está usted tan agitado?” le pregunté “¿No se ha enterado, Mr Pico? ¡El Cacho CámpoRa también nos ha abandonado!” “¡Cómo!” exclamé mientras se me atragantaba la medialuna “¿Él también lo dejó plantado al Gran Barba?” “Si, Mr. Pico… otra puñalada que le dan a nuestro gran conductor…” “Pero esto no puede seguir así” le dije “yo soy su amigo, ya mismo me voy a hablar con él para que me explique lo que está pasando”. Sin terminar mi café me fui corriendo hacia la casa del querido Cacho, y lo encontré regando el césped en la vereda. “Estimadísimo ex intendente, cómo está usted!” exclamé (acá es cuando la platea aplaude, no?) “vengo a confirmar esos rumores que corren” “Mr. Pico ya lo he hablado con la prensa seria, no pretenderá que también haga declaraciones para ese pasquín que tiene usted?” “Pero Cacho, no se enoje… si yo se que usted me tiene un gran aprecio… yo siempre hablé bien de usted… cuando usted gobernaba sí que estaba feo para nosotros, ¿se acuerda? ¡Otro que BlancaTébes! ¡A su lado BlancaTébes es un flan, un señorito burgués, un niño de pecho! A usted le tocó bailar con la más fea y siempre se la llevó pal monte! Huelgas, manifestaciones, tocadores profesionales de bombo… otra que los seguidores del Gauchito Gil! En aquellas épocas hasta los Marqueses podían llegar a hacerte la revolución!” “¡Qué nostalgia, Mr Pico!” contestó el ex primer Ciudadano con cara ya más relajada al ver que venía yo en son de paz.

Pié de foto: "Si, miren... estuve leyendo mucho durante estos meses y me he convencido de que por cuestiones ideológicas el Barba y yo ya no tenemos nada que ver, eh... si... (ahora voy querida, pará que le estoy contando a la prensa que ya no soy Plural)"

“Je, nostalgia para usted, que manejaba todo, pero para nosotros… Pero bueno, lo que yo quiero es que usted me diga qué está pasando. ¿Por qué lo dejó usted también solo al Senador? ¡Es que ya no hay respeto por los mayores? ¿Qué pasó? ¿Se quedó usted enojado porque no pudo estrenar el trajecito de diputado nacional que su señora le había comprado para el 10 de diciembre?” “No, Mr. Pico, fue por razones ideológicas” Del sacudón que me dio la tripa cuando me lo dijo terminé de escupir la medialuna que todavía tenía en el garguero “Pero Cacho, ¡si usted nunca leyó ni las 20 verdades del General! ¿De qué me está hablando?” “Se equivoca Mr. Pico, desde que soy Secretario de Desarrollo Territorial tengo mucho tiempo para leer, ya que para desarrollar hay muy poco, vio. Y con el tiempo me he ido convenciendo y ahora soy…” y me señalaba para con el dedo para arriba “¿me entiende?” “No me diga que usted también se hizo KK!” exclamé mientras me hacía la señal de la cruz para ahuyentar tan malos presentimientos. “Si, Mr. Pico. Como decía el General, la única verdad es la realidad…” “Si, claro… y si usted no quiere que ese traje de diputado que se compró se le ponga viejo no le queda otra que arrimarse a la Señooora. ¿Y a eso le llama usted ideología, don CámpoRa?” “Por supuesto, Mr. Pico… es una de las 20 verdades del General… y ahora si me disculpa me voy a seguir leyendo, porque mi mujer me ha regalado La Razón de mi Vida y estoy tratando de memorizar algunas frases para tratar de quedar bien con la Viuda”. Decepcionado por lo bajo que hemos caído en Picolandia en estos días de tanta puñalada política sin motivo y de tantas amistades arruinadas, me fui a prenderle una vela a Diosito para pedirle que mañana no me desayune con la noticia de que también BlancaTébes ha abandonado el redil, porque si eso pasa les juro queridos picolandienses que me voy a hablar con el Gran Barba en persona! Y como se que tiene muchas ganas de conocerme…. Je… les aseguro que ese día me van a leer hasta los de Speluzzi y los de Dorila!