LA ÚLTIMAS AVENTURAS DEL CHAPU-LIN VIOLORADO

El Chapu Violorado ha sido amenazado. Sí, aunque ustedes no lo crean. Y en Facebook! Si, señor. Terrible. Yo desde que me enteré no duermo pensando en la libertad de prensa y en lo que va a decir el Seba Castro. Si no me creen pregúntenle a mi mujer, que estaba conmigo cuando me enteré. “Esto se está poniendo feo” le dije “amenazaron al Chapu, esto es una dictadura”. Ella muy compungida se fue a dormir y yo cerré la puerta con llave doble, consejo de mi amigo Rulero, al que pensé en convocar para que llame a sus muchachos y hagan una marcha por la seguridad de los hombres de prensa de esta ciudad que así no pueden seguir trabajando. “¡Serán los mismos que le fifaron el teléfono a Rulero y a Diván!!!” pensé mientras mi conciencia estaba cada vez más alterada.

“¡Seguro es porque estuvo investigando algo turbio de la ciudad!” exclamó mi mujer desde la cama media hora más tarde, cuando vio que yo estaba en Facebook tratando de descubrir quién era el amenazador del Chapu-lin Violorado. “¡Tal vez descubrió algo del gran “barba”!” exclamó mi mujer. Y entonces yo no pude aguantarme más… “dejá de decir pavadas” le dije y salí como loco a preguntarle a mis amigos del Concejo Delirante quién era el que se había atrevido a amenazar al Chapu Violorado y por qué.

Llegué al Concejo donde me esperaba el presidente, el Prof. Emérito en Ciencias de la Educación Física R.E. (Retiro Efectivo) don Juanjo “pomposo” Rainone, al que le informé inmediatamente de la situación. “El Chapu está en peligro” le dije. “Convoquemos a Defensa Civil” contestó rápido como un rayo y luego llamó al Jefe de Bomberos para que le alcanzara una manguera. “Pero, querido amigo Juanjo” le dije “acá hay que movilizar a la ciudadanía” “Más ciudadanía que los bomberos no hay nadie” me dijo y me dejó pensando porque se tenía que ir a otra reunión con los abuelos adultos mayores de la tercera o cuarta edad.

Me fui a pasear por los otros bloques sólo para comprobar que la desazón entre las filas demócratas de la ciudad era muy visible. “El Chapu es símbolo de la independencia del periodismo local, te das cuenta?” me dijo con lágrima en los ojos Gracielita Brunengo mientras redactaba la última ordenanza y discutía con Estelita Aguirre,  y le decía “No, nena, vos no sos más linda que Assone, te lo digo yo que de eso se”. Y Estelita furiosa le respondía “Vos me decís eso porque soy marinista”.

Dejé a las dos mujeres peronistas discutiendo y me fui al bloque del Frepam a ver las chicas. “Yo leía al Chapu-Lin Violorado cuando estaba en la escuela” me dijo agarrándome del sobaco la Dra. Campi, “no puedo creer lo que está pasando”. “Claro” le digo “es todo culpa de esta dictadura K que no nos permite libertad de expresión” le digo. Pero antes que la doctora Campi me conteste viene a salvarme de tan incómoda situación Paolita la “nueva encontrada” Assone, que me explicó que “esto del Chapu en realidad es pura sensación, porque la que lo amenazó es una señorita, al parecer hija de un policía, y lo hizo desde su perfil real de Facebook”, así “que no puede ser para tanto”. “¡Cómo que no es para tanto?!” le digo a Paolita “A vos todo te parece una sensación. ¿Y el Chapu que dijo a todo esto?”

Pie de foto: superhéroes en peligro en Picolandia. ¿Y ahora quién podrá defendernos?

“Si alguien me pega una trompada en la calle será responsable esta mujer porque de alguna manera lo está incitando” me dijo en el oído un periodista de Maracó Digital que siempre está bien informado y al que no voy a nombrar ni aunque me achuren aquí mismo. “¡Eso dijo el Chapu?” pregunté incrédulo. Y me dieron ganas de irme corriendo a La Deforma a explicarle que no sea tanto tonto, porque ahora cualquiera que tenga ganas de pegarle una piña se la va a pegar, total la culpa será de esta pobre mujer que lo amenazó por Facebook. ¡Está feo para nosotros! Pensé.

Pie de foto: "Bueno, ahora me voy a echar Cinco x Semana y se acabó. A mi no me amenaza nadie, pibe"

Me fui corriendo a verlo al gordito Lucas, el gran conductor de la Juventud Peronista que hace rato que es joven, y que me recibió con una palmada en el hombro y me dijo “Pibe, nosotros acá vamos a hacer la revolución y nadie se va a dar cuenta”. “¿Estás seguro Lucas?” le pregunté. “Y escuchame, eso que me decís tiene algo que ver con las amenazas que recibió el Chapu Violorado?” “No” me dijo Lucas “jamás… el Chapu Violorado es como el Horacio Verbitsky del senador Verna, a él nadie lo puede amenazar, él es el hombre más informado de la ciudad… el que se entera de todo antes y te lo cuenta recién a la semana siguiente. Es uno al que hay que darle un sopapo para que hable y diez para que se calle, entendés??? Nadie como él para no contar lo que en realidad está pasando” me dijo Lucas, mientras se comía un sándwich de mortadela y trataba de decirle algún piropo a Estelita Aguirre que lo miraba sin entender nada. “Hay rumores” le digo “de que el Chapu estaba realizando una gran investigación, estaba a punto de destapar una olla”. “Mirá” me dijo Lucas mientras me ponía una mano llena de grasa de mortadela en el hombro “¿Cuándo fue la última vez que el Chapu investigó algo? Las únicas ollas que destapa el Chapu son las de su mujer” Incómodo ante una pregunta que no supe responder salí corriendo del bloque del PJ y me fui a Maraco Digital, con la esperanza de que me aclararan un poco mejor las cosas. En la puerta estaba mi amigo Quien CallaKeo que cuando le pregunté su opinión me respondió “Editado, con identidad real” y me cerró la puerta en la cara.

Y así sigue la vida en Picolandia…. Quién podrá defenderme!!!???