LA INCREÍBLE Y TRISTE HISTORIA DE SIGMUND DIVÁN, EL HOMBRE QUE PINTABA PARA PSICÓLOGO, PERO QUERÍA SER POLICÍA

Aprovechando el día lluvioso salí a dar una vueltita por Picolandia. Todo parecía en calma pero era una falsa apariencia. Ya en la avenida me sorprendieron los muchachos que venían cantando la Marchita liderados por la Yoli Carrizo y la Lili Roldán "Por los servicios sociales, que Dani López ha ofrecido, el pueblo entero está unido, y grita de corazón, viva Tampón, Viva Tampón!" Temiendo que me reconocieran me crucé a la vereda de enfrente, donde me lo encontré a mi gran amigo "el turco" Sigmund Diván, que como siempre venía puteando a todo el mundo.

Pie de foto: "Como te contaba, Turco, a mi me gusta quemar gomas y a vos te molesta el humo. No sé qué pretendés que hagamos con esta situación" 

"Turco querido" le dije "el pueblo está contigo" "No me cargue Mr. Pico, que no estoy para bromas" me soltó mientras miraba con cara de perro a los muchachos que cantaban y les levantaba el dedo diciendo "ojito, ustedes, que los tengo fichados" a unos pibes que estaban haciendo malabares en el semáforo. "Usted nunca está para bromas, Sigmund" le dije "¿y de qué quiere que me ria, Mr. Pico? Si la cosa se está poniendo cada vez más fea para nosotros" "Ah, si, en eso tengo que darle la razón... señor, pero usted es un fundamentalista , señor... ¿no cree que exagera un poco?" "No, Mr. Pico" me soltó, mientras con el otro teléfono - el que TODAVÍA NO LE PINCHARON - lo atendía al Seba Trasto y la rajaba una puteada al pobre Borthiry, que últimamente no gana ni para Valiums "Ojalá le roben más veces al diputado!  Así aprende! Quién roba a un ladrón tiene cien años de perdón" 

Pie de foto "Cuando era chiquito me gustaban las peliculas de cowboys, por eso ahora soy amigo de Rulero... con él uno se siente un poco sheriff hasta cuando toma mate"

"Tranquilo, Sigmund" le dije "¿por qué se pone usted así tan agresivo?" "Mire, Mr. Pico, le voy a contar... cuando yo era pequeño mi sueño era ser policía, pero mi mamá no me dejó" "¡en serio, señor? Ahora comprendo yo todo!" "Si, Mr. Pico, cuando mi vieja me veía con la pistola en la mano me pegaba... Cuando empecé a ir a la escuela llevaba un látigo para poner en vereda a los compañeritos que se portaban mal y las maestras no me dejaron usarlo, Mr. Pico... todo eso me marcó" "Ya comprendo, señor... qué infancia más triste" "Si, pero yo no abandonaba mi sueño de ser policía. Cuando llegaba el 25 de mayo mis compañeros querían disfrazarse de la negra que vende mazamorra, de French y Berutti, de Cornelio Saavedra.. pero yo elegía siempre ser el sereno.. "Las doce han dado y sereno, así que váyanse a dormir, carajo, que Cornelio cierre las discotecas y se acabe la nocturnidad" improvisé en un acto y las maestras no me permitieron ser sereno nunca más Mr. Pico. Todo muy triste. Mi mamá tampoco me dejaba comprarme patrulleros, así que yo se los pedía a mi abuela para Reyes y después los tenía que esconder debajo de la cama... hasta que una noche mi mamá me los descubrió y me los quemó en el patio, Mr. Pico... " me dijo, mientras atendía una llamada de teléfono de otro celular que todavía yo no había visto.. "Es mi amigo el policía, Mr. Pico... perdone" me dijo y me dejó un rato solo. Cuando volvió su cara estaba transtornada "Ha sucedido otro hecho gravísimo en la ciudad, los ciudadanos me necesitan, lo tengo que dejar, me dijo de forma enigmática y se fue sin darme más explicaciones. "Ahora entiendo" pensé y me fui caminando por la avenido pensando en la la increíble y triste historia de mi amigo Sigmund Diván, un vecino ilustre de Picolandia, que por su apellido debería haber sido psicólogo, pero él siempre quiso ser policía...

"Después, cuando estaba en la secundaria, lo conocí a Rulero y nos juntábamos a ver Los Novatos, ¿se acuerda de esa serie? Mire, acá hay una foto de aquella época. Estamos Rulero, yo y un negro del Rucci que se nos coló en la foto. Qué lindas épocas aquellas Mr. Pico"