BlancaTébes y los siete enanitos gobiernan Picolandia con mucha
imaginación, subordinación (al gran “barba”) y valor (¡hay que tener valor!).
El presidente de los enanitos es el Prof. Emérito en Ciencias de la Educación
Física R.E. (Retiro Efectivo) don Juanjo “pomposo” Rainone, hombre al que le
gusta practicar la Defensa Civil y habla mucho pero casi nunca dice nada
importante.
El bloque enanitil lo dirige don José Osmar (me sobra una “S”
ya lo sé) García, el único concejal que no vino al Concejo a hacer política,
sino a llenar de buena onda la entristecida Picolandia, y que todavía lamenta
haber dejado su lucrativa actividad, ese hermoso taller mecánico al que había
denominado, con mucho corazón y un poco de tintura para el cabello: La
pulcritud del automóvil. Fanático del ferrocarril (sus ideas son como las vías,
nunca hay dos que se juntan), don José Osssmar es un gran imitador de Sandro y
cuenta con desesperación los días que faltan para abandonar ese horrible
Concejo en el que lo han sentado contra su voluntad, mientras canta “Rosa,
Rosa, la maravillosa…” mirando con cariño paternal a la enanita Rosita Cuello.
En el cuerpo enanitil, siguiendo el estricto orden
alfabético (porque en Picolandia, hay que decirlo, son todos muy cultos y
leídos), se encuentra también doña Graciela “tamponcito” Brunengo, también
conocida como “La Baya”. Más ancha que larga de tanto comer
torta fritas, se caracteriza por una encendida oratoria (cada vez que habla se
pone roja como una brasa) y por haber estudiado
abogacía por correspondencia.
Y nuevita, recién llegada al edilaje, está Estelita "tarjetera" Aguirre, que mirá todo sin entender muy bien de qué se trata, qué hago yo acá, como fue que llegué... etc. etc. "Antes mi trabajo era más fácil" piensa "vendía tarjetitas para el estacionamiento y listo... pero ahora tengo que hacer ordeñanzas, leyes, qué se yo... ¡Marín conducción, Marín Conducción y listo!!"
De entre todos los enanitos, el más simpático es sin duda
Reneé (me sobra una E) Pechín, también conocido como “pechincito” o “pechito chiquitín”,
aunque algunos lo llaman también “Chirolita de Marín”, que suena lindo aunque
un poco tontolín. Don Reneeeeee comparte a menudo tintura de cabello con don
José Osssssmar y de vez en cuando escribe largos discursos que luego tienen que
ser corregidos por el resto de los enanitos, porque o no dicen nada importante
o todo lo que dicen está medio mal o porque nadie entiende qué quiere decir y como
siga así, nos dormimos todos mientras lee.
Entre las enanitas, la más graciosa y gentil es sin dudas
doña Rosita E. Cuello (muchos especulan sobre esa E. pero nadie sabe con
certeza si es por Ernesta, Ester o Ermenegilda – que en Picolandia se escribe
con E). Doña Rosita no se pelea con nadie porque casi nunca dice nada y aunque
algunos creen que está nada más que para hacer bulto, ella sabe muy bien para
qué está y punto.
Y ya que de bulto hablamos, si hay un enanito especialista
en hacer bulto ese es sin duda don Lucas (JP) Picazo, también conocido como “el
gordito de la juventud” (algunos le dicen “el glorioso JP”), un muchacho muy
emprendedor (a buen emprendedor pocas palabras, suele decir a veces), que cada
vez que falta una columna de la luz en algún barrio o algunos vecinos reclaman
por una garita para el colectivo, él se ofrece voluntariamente a donar su
sueldo para ayudar simbólicamente a BlancaTébes, porque ya sabemos que no hay
un mango para garitas, ya que todo se nos fue en esto de la Guarda Civil, ese
engendro que creamos para combatir la inseguridad y para que Rolero no nos haga más marchas. Gracias
a ese espíritu donativo sin igual, Lucas se ganó también el apodo de “gordito
bonachón”, nombre con el que los vecinos del barrio Carlos Berg piensan
bautizar a la futura garita.
Ahora entiendo lo de Graciela Brunengo!!! (aunque lo sospechaba!)....se recibió por correspondencia!. Igualmente, alguien sabe si recibió el título?, no será que la agarró algún paro de Correo Argentino y no le llegó el diploma?, o tal vez sabe manejar internet y se lo enviaron por correo electrónico para que pueda imprimirlo (pero a lo mejor está en spam o no sabe usar la impresora)
ResponderEliminarPor Dios! alguien debería tomarle un examen nuevamente a esta "encendida" mujer, es lamentable y humillante para los que realmente erjecemos la abogacía que "la baya" se haga llamar abogada o Doctora...Pobres quienes caigan bajo "su asesoramiento".