AHOGADOS EN POMPOSOLANDIA

Agobiado con tanta lluvia decidí hacerme una escapada hasta la Municipalidad a ver si lo encontraba a Pomposo I, que según algunos rumores, estaba haciendo agua por todos lados! Como no podía ser de otro modo, el intendente estaba al pie del cañón, o mejor dicho, con el cañón en pié mirando con ojos libidinosos a la secretaria. "Mr. Pico!" exclamó "Por fin se acuerda usted de mi... me tiene olvidado" "Pero si usted no es ni noticia, señor.. ¿que quiere que le haga? Su perfil es tan bajo que hay que buscarlo debajo de la cama" "No me hable, Mr. Pico, que estoy a punto de deprimirme. Todos me dicen lo mismo... ¿Qué te pasa, Juanjo? Parecía que venías con tanto huevo y al final esto no da ni para una tortilla" "Veo que sus amigos son críticos con usted, señor... Yo en realidad venía porque se me inundó el barrio. No puedo salir de mi casa, señor. Tengo agua hasta en el inodoro!"

Pié de foto: El coche de Tamponcito Brunengo, según uno de mis lectores... Aunque para mi es el de Tamagusky... El río .. perdón, la calle es la que está debajo del agua. El agua es nuestra y no se la van a llevar a Mendoza. Aunque no sepamos qué carajo regar!

"Pero Mr. Pico, no exagere... si está usted acá!" "Salí en lancha, señor... mi amigo Gárgamel me mandó un patovica con una lancha, uno de esos muchachos que hace seguridad en la laguna" "¡Pero.. ¿donde vive usted? ¿en el barrio nuevo?" "¡Qué nuevo ni qué nuevo, señor... vivo en calle de asfalto y todo, pero lo único que me garantiza es que el agua corre más rápido y el fondo está limpio! ¡Lo extraño a Corredera, señor!" "Mire, Mr. Pico.. la verdad es que entiendo su queja, pero no se qué decirle..." "Decirme, nada.. señor, lo bueno sería que hiciera usted algo! Ponga un bombeador, aunque sea...no se.... una canaleta! Yo, cuando usted llego al poder (suena lindo eso, eh) me ilusioné señor.. pensé que venía usted a salvar Picolandia! Y ahora veo que en realidad nos ahogamos en vaso de agua!" "Pero no tenemos presupuesto, Mr. Pico... usted lo sabe... Pero no quiero seguir hablando del municipio... Estoy poniéndome mal!!! Estoy muy triste, Mr. Pico... se lo tengo que confesar... Es un aburrimiento esto! ¡Extraño mis tiempos en el colegio! Ahora me la paso yendo de comisión en comisión, todas las noches cenando con viejos carcamanes... hoy un club, mañana el centro de jubilados, ayer los bomberos hoy los empleados de comercio... es dura la vida del intendente" "Me imagino, señor.. usted añora la adrenalina del gimnasio!" "Si, eso.. usted debería ser psicólogo Mr. Pico... " "¡Esas muchachas! ¿no? ¡Esas nenas en jogging!!" "Bue.. Mr. Pico... no se pase" "Es que me excito, señor... me va a disculpar... me acuerdo de... " "Déjelo ahí, Mr. Pico... déjelo ahí que se me va a venir el alma al piso..." "Bueno, más que el alma lo que se le viene abajo a usted es otra cosa..."

Pié de foto: "Acá estoy con Blanca-Tébes la semana pasada... en una de esas cenas divertidas a las que me invitan todas las noches. Puro viejo, toda gente importante... me aburro, Mr. Pico... me aburro... Mire qué cara que tengo. Extraño el gimnasio... ahí sí que pasaban cosas interesantes!!!"

Cerró los ojos y se quedó como perdido mientras murmuraba unas palabras incomprensibles. En un momento entró al despacho como un rayo Gracielita Brunengo y nos rompió la magia del momento. "Tamponcito!" exclamó Pomposo "No era precisamente en usted en quien estaba pensando" "Si, me imagino" soltó Tamponcito mientras me miraba con gesto reprobatorio "Y más estando con este sujeto" "Cómo se permite! MR. Pico es un amigo... ¿qué sucede Tamponcito? ¿Vos también te absorbiste la lluvia?" Gracielita le soltó un insulto y yo me escabullí por la puerta antes que la batalla se volviera más intensa. Y me fui caminando por la avenida, paraguas en mano, bota e goma, impermeable y la lanchita que me dieron mis amigos de la laguna para poder navegar en medio de esta hermosa ciudad!