SE PUSO FEO PARA NOSOTROS

"-Si, buenas tardes... ¿Mr. Pico?"

"-Si, ¿con quién tengo el gusto?"

"-Mire, soy el jefe de policía de la provincia... lo llamo por un problemita que tengo."

-"¡Cómo le va Señor! ¡Tanto tiempo! ¡Estaba por llamarlo yo la semana pasada pero preferí no hacerlo, señor... una intuición que tuve... ¿qué le anda pasando?"

"-Mire, Mr. Pico.. lo llamo porque me robaron mi casa.. y NO SE A QUIEN DENUNCIARLO! Como usted siempre sabe cómo solucionar esos problemas difíciles le quería preguntar..."

"-¿En serio, señor? Uh... ¡Ahora si que se puso feo para nosotros!!! No se qué decirle, señor... ¡Hable con Rolero o con don Sigmund Diván... ! ¡Ellos siempre saben quién es el culpable! ¡Ellos saben qué hay que hacer, cómo y cuándo!"

"-Está bien.. Mr. Pico.. Gracias por su sugerencia..."

MINUTOS MÁS TARDE... 

RECIBÍ OTRA EXTRAÑA LLAMADA

"-¿Mr. Pico?"

"-¿Si?"

"-Soy Jorgito..."

"-Perdón... ¿qué Jorgito?"

"-El NingoBernador..."

"-¡Cómo le va Señor! ¡Tanto tiempo! ¿Qué lo trae por estos teléfonos?"

"-Lo mismo que al jefe de policía.. Mr. Pico"

"-¿A usted también le robaron señor?"

"-No, qué va... yo lo que no puedo es gobernar... Mr. Pico... ¿me entiende? ¡SOY EL GOBERNADOR Y NO GOBIERNO! Es más... acá a mi lado la tengo a la señora Bertone que me está dando una botellita de agua con cara de ojete... todo el mundo me trata mal.. Y está este muchacho de la UOCRA que también se rie... ¿usted de qué se rie?"

"-Yo de nada señor...ultimamente no me he podido reir de nada... "

"-Bueno, Mr. Pico.. como ve... se puso feo para nosotros... Así que le ando pidiendo un consejo... "

"-¡¿Para gobernar?"

"-Si, Mr. Pico... ¿con quién tengo que hablar?"

"-Déjeme pensarlo y le digo, Señor... conozco unos cuantos en Picolandia que siempre saben lo que hay que hacer... incluso si no gobernaron nunca... "

"-No importa, Mr. Pico.. a mi cualquier consejo me viene bien..."

"-Perfecto, señor... cuando sepa algo lo llamo. "

"-Eso es justo lo que estoy necesitando..."

Ahora sí, pensé.. se puso feo para nosotros... Señora Bertone, alcánceme el agua, por favor... sin esa carita... sin esa carita!